Viaje de fin de semana a Holanda

Os voy a contar unas cuantas cosas de mi viaje a Holanda que estoy seguro que os servirán para coger ideas para cuando vayais vosotros.

Esta vez volaba desde Madrid con la compañía EasyJet, y no puedo quejarme de nada porque todo fue muy bien (ni nubes tóxicas, ni huelgas de controladores, ni nieve…)

Para empezar, a quienes os guste alojaros en hoteles singulares os recomendaré el Hotel Citizen M, con conexión gratuita a internet por supuesto y con un diseño que impresiona desde el momento en el que realizas la reserva de la habitación.

Una sala de estar decorada con muebles de diseño vanguardista, habitaciones domotizadas, situado en la tranquila zona financiera de Amsterdam pero bien comunicado con el centro vía travía y un trato amable por parte del personal, el Hotel Citizen M tiene un precio 94€ la habitación doble)

No cabe de duda de que el centro de Amsterdam ofrece muchísimos atractivos para el viajero, pero hay un barrio muy especial como el Westerpark por el que puede ser interesante darse una vuelta y conocer la zona residencial de los Amsterdameses.

Me pareció muy original el De Culinaire Werkplaats (restaurante al que fuimos a comer), pero también el que hubiera ambulancias para personas y para animales, cruceros por los canales, motos, furgonetas y carritos de la compra raros…  son algunas de las otras cosas que me llamaron la atención durante este paseo, por una zona que aunque ahora es zona residencial, hace 100 años era una zona totalmente industrializada desde la que se abastecía de gas y agua a toda la ciudad de Amsterdam.

Tuvimos suerte con el tiempo, así que aprovechamos para alquilar unas bicis y hacer una ruta está vez si por el centro de Amsterdam. Lo cierto es que es un placer conocer Amsterdam pedaleando.

Bicis de piñón fijo y sin frenos, son las más baratas de alquilar (fueron las que escogimos) y aunque al principio pueda parecer dificil de controlarla es muy facil frenar pedaleando hacia atrás

Eramos muchos novatos y no tuvimos ningún percance, así que os animo a no tener miedo y recorrer Amsterdam de este modo. Al ser una ciudad sin cuestas este medio de transporte tiene un éxito tremendo como podeis ver en esta foto que demuestra la cantidad de bicicletas que se alquilan en una sola mañana.

Respusimos fuerzas comiendo en el resturante Mazzo, quizás la grastonomía holandesa no sea tan especial como la española, pero no cabe duda de que nos sirvieron muy bien y era un lugar acogedor.

Estos son algunos de mis compañeros de viaje, a los que aprovecho para mandar un fortísimo abrazo si leen este post 🙂

Es importante viajar bien acompañado para disfrutar al máximo de un destino y el grupo que nos juntamos congeniamos realmente bien.

Apasionados de los viajes todos pero con diferentes procendencias todos nos alegramos de estar viviendo un fin de semana tan intenso de actividades: además de dar un vuelta por el barrio rojo,  navegar por los canales, cenar en el Brasserie Harkema,  y visitar la exposición del Museo Van Gogh,  salimos un ratito por la zona de marcha Leidseplein… tampoco mucho porque al día siguiente nos esperaban más cosas para hacer en Leiden.

Llegamos a Leiden muy rápido, está muy cerca de Amsterdam a medio camino a  La Haya y fuimos a dejar las cosas al Hotel Holiday Inn Leiden. Si el Hotel Citizen M me  sorprendió  por su moderno diseño, el Hotel Holiday Inn Leiden me sorprendió por su gran diseño adaptado a personas que viajan con silla de ruedas!

La habitación era tremendamente acogedora y bien equipada y el desayuno buffet incluye gran variedad de productos de muy buena calidad! (la piscina no me dió tiempo de disfrutarla)

Es curioso el centro de Leiden, en vez de una plaza, es  el lugar de encuentro de los principales canales de la ciudad:

A su alrededor montan los sábados el mercado, y merce la pena hacer un recorrido echando un ojo a los stands, donde se puede comprobar el surtido de pescados y la preparación del arenque, típico en Holanda.

Fuimos a ver un musical en el Teatro de Leiden, el mas antiguo de toda Holanda, hicimos un recorrido por los canales de Leiden (la segunda ciudad detrás de Amsterdam con más canales), comimos sopa de guisantes verdes y nos fuimos de marcha a la discoteca City Hall ( esta vez nos quedamos hasta más tarde, había buen ambiente 🙂

Pero al día siguiente, a las 10:00a.m ya estabamos preparados para conocer Leiden y su historia acompañados de una apasionada guía, que consiguió que no perdieramos el interés en ningún momento gracias a su enérgica forma de contar las cosas: pudimos ver la importancia de la casa de paños, de la Universidad de Leiden, el lugar donde nació Rembrandt,  conocimos como Leiden estuvo sitiada por los españoles y la forma en la que consiguió liberarse…

Hasta tuvimos la suerte de poder estar con SinterKlaas y sus pajes, ya que el 5 de diciembre es el día en el que llega desde españa cargado de regalos para los niños que se han portado bien durante el año.

Estuvo bien ver como lo tienen  organizado los holandeses y como participan los niños en las activdades.

Volvimos nuevamente en tren  al Aeropuerto de Amsterdan  (Schiphol) y sin inconvenientes esta vez también, la compañia EasyJet nos trajó de vuelta a Madrid.