Oñati, además de ser de los lugares más bonitos de Gipuzkoa, tiene un lugar recóndito que merece la pena ver por dentro.
Oñati es el municipio más extenso de Gipuzkoa y en Oñati están las cuevas más extensas de Gipuzkoa: las cuevas de Arrikrutz, con 15 kilometros de desarrollo.
Engaña la entrada principal de Arrikrutz, porque aunque parezca pequeña comparada con la de Zugarramurdi, en está no ves dondé termina la cueva, de lo profunda que es.
El recorrido por el interior es de casi una hora y puedo asegurar que está muy bien adaptado y se disfruta del paseo haciendo fotos a las estalactitas, estalagmitas y formas de las paredes 🙂
La pena es que la mayoría de las fotos que hice, no le hacen justicia a la belleza de Arrikrutz:
Las cuevas de Arrikrutz, están muy cerca del Santuario de Arantzazu.
Un santuario que merece la pena ver, no solo por el entonrno y su arquitectura,
las esculturas que creó Jorge Oteiza para la fachada,
o la cripta de Néstor Basterretxea, que también:
Sino porque muy cerca está el Restaurante Zelai Zabal, donde se come mejor aún que como dios manda 🙂 Qué rica estaba la ensalada de pulpo!
y no fue para menos la crema de calabaza, la merluza o el postre:
Resumiendo, que viajar a Oñati, ver Arrikrutz y Arantzazu y comer en el Restaurante Zelai Zabal es un planazo que recomiendo a cualquiera!
Aunque nadie debería marchar sin ver la que fue la primera universidad del País Vasco, situada en el centro de Oñati 😉
